Proyecto Europeo de Paz – El Manifiesto

Hoy, 9 de mayo de 2025, exactamente 80 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, que costó la vida a 60 millones de personas, incluidos 27 millones de ciudadanos soviéticos, nosotros, los ciudadanos de Europa, ¡alzamos la voz! Nos avergonzamos de nuestros gobiernos y de la UE, que no han aprendido las lecciones del siglo XX. La UE, concebida en su día como un proyecto de paz, se ha pervertido y ha traicionado así la esencia de Europa. Nosotros, los ciudadanos de Europa, tomamos hoy, 9 de mayo, nuestro destino y nuestra historia en nuestras manos. Declaramos el fracaso de la UE. ¡ Ponemos en marcha una diplomacia de los ciudadanos y rechazamos la guerra planeada contra Rusia! Reconocemos la corresponsabilidad de «Occidente», de los gobiernos europeos y de la UE en este conflicto.

Nosotros, los ciudadanos de Europa, junto con el Proyecto Europeo por la Paz, nos oponemos a la hipocresía descarada y a las mentiras que se están difundiendo hoy -en el Día de Europa- en las ceremonias oficiales y en las emisoras públicas.

Tendemos la mano a los ciudadanos de Ucrania y Rusia. Formáis parte de la familia europea y estamos convencidos de que juntos podemos organizar la coexistencia pacífica en nuestro continente.

Tenemos ante nuestros ojos las imágenes de los cementerios militares, desde Volgogrado a Riga, pasando por Lorena. Vemos las tumbas recientes que ha dejado tras de sí esta guerra sin sentido tanto en Ucrania como en Rusia. Mientras la mayoría de los gobiernos de la UE y los responsables de la guerra hostigan y suprimen lo que la guerra significa para la población, nosotros hemos aprendido la lección del siglo pasado: Europa significa “¡Guerra nunca más!”.

Recordamos los logros de la construcción europea del siglo pasado y las promesas hechas en 1989 tras la revolución pacífica. Reclamamos una organización juvenil europeo-rusa que siga el modelo de la organización juvenil franco-alemana de 1963, que puso fin a la «enemistad hereditaria» entre Alemania y Francia. Exigimos el fin de las sanciones y la reconstrucción del gasoducto Nord Stream II. Nos negamos a malgastar el dinero de nuestros impuestos en armamento y militarización a expensas de en detrimento del Estado social y las infraestructuras. En el marco de una conferencia de paz de la OSCE, pedimos la creación de una arquitectura de seguridad europea con Rusia y no contra ella, como se establece en la Carta de París de 1990. Reclamamos una Europa neutral que se emancipe de EEUU y desempeñe un papel mediador en un mundo multipolar. Nuestra Europa es poscolonial y posimperial.

Nosotros, los ciudadanos de Europa, ¡declaramos el fin de esta guerra! No participaremos en los juegos de guerra. No convertiremos a nuestros hombres e hijos en soldados, a nuestras hijas en enfermeras de hospital y a nuestros países en campos de batalla.

Nos ofrecemos a enviar inmediatamente una delegación de ciudadanos europeos a Kiev y Moscú para iniciar un diálogo. No seguiremos asistiendo impasibles al sacrificio de nuestro futuro y el de nuestros hijos en el altar de la política del poder.

Viva Europa, viva la paz, viva la libertad

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